28/12/07

Niño Viejo

No soy muy dado a la poesía, aunque admiro el sarcasmo poético de Guadalupe Amor, (luego hablo de ella) pero este poema si que tocó una fibra muy sensible de mi personalidad, será porque refleja en parte una etapa de mi vida aquí en Ometepec, que muchas veces he querido olvidar, pero que indudablemente es parte importante de mi actualidad. Es de un escritor cubano, que se llama Reynaldo Arenas.

Yo soy ese niño de cara sucia -sin duda inoportuno –
que de lejos contempla los carruajes
donde otros niños emiten risas y saltos considerables.
Yo soy ese niño desagradable
-sin duda inoportuno –
de cara redonda y sucia que ante los grandes faroles
o bajo las grandes damas también iluminadas
o ante las niñas que parecen levitar
proyecta el insulto de su cara redonda y sucia.


Yo soy ese niño hosco, más bien gris,
Que envuelto en lamentables combinaciones
pone una nota oscura sobre la nieve
o sobre el cesped tan cuidadosamente recortado
que nadie sino yo, porque no pago multas se atreve a pisotear.

Yo soy ese airado y solo niño de siempre
que os lanza el insulto del solo niño de siempre
y os advierte: si hipócritamente me acariciais la cabeza
aprovecharé la ocasión para levantarles la cartera.


Yo soy ese niño de siempre ante el panorama del inminente espanto.
Ese niño, ese niño,
ese niño que corrompe el poema con su nota naturalista.
Ese niño, ese niño,
ese niño que impone arduos y aburridos ensayos y hasta novelas,
aún más aburridas, sobre “los bajos fondos”.


Ese niño, ese niño,ese niño de cara airada y sucia que impone arduas
y siniestras revoluciones
para luego seguir con su cara aún más airada y sucia.



Ese niño, ese niño ese niño ante el panorama siempre inminente
(sólo inminente) del inminente espanto, de la inminente lepra,
del inminente piojo, del delito o del crimen inminentes.


Yo soy ese niño repulsivo que improvisa una cama con cartones viejos
y espera, seguro, que venga usted a hacerle compañía.


Reynaldo Arenas/Amores Predestinados/Cuba