Hace unos días, vi en un arbusto un ligero movimiento, estaba camuflada, una iguanita de las que nacieron en este verano, estaba bien concentrada (o concentrado) en un movimiento que iba a dar, afortunadamente su cálculo duró algunos segundos dándome tiempo de preparar la cámara...
No sabía que tramaba, me sentía afortunado de que no se asustara con mi presencia, y me dejara tomar una buena foto, pero la iguanita, ingenua o generosa, me ignoró totalmente, estaba concentrada en sus intenciones...
De pronto, da un salto hasta una pared cercana, me quedé impresionado, pues todo sucedió a centímetros de la cámara, cayó en la pared tal como lo había calculado, y empezó a caminar hacia arriba...
Pronto entendí el motivo del plan, era un insecto, que estaba en más arriba en la pared, y tomó el producto de su caza y empezó a comérselo.
Entonces fue cuando reparó que estaba siendo observada, y huyó con su presa, no se la fueran a arrebatar.
Me sentí afortunado de tomar esta secuencia de fotos, estos animalitos me inspiran una gran simpatía, sobre todo cuando son bebés, con su color verde confundiéndose entre la hierba, todo instinto, con la tarea de sobrevivir y perpetuar su especie tan cotizada por la cocina regional, que ya no era común verlas en la región de la Costa Chica y menos en un Barrio de Ometepec. Espero que tenga buena vida.
Y ya entrados en iguanas, les dejo este video de Lila Downs, con una cumbia que se llama La Iguana, ya que estamos en el tema