1/9/07

Azoyú: tradición, cultura y un poco de nostalgia

La Ciudad de Ometepec... una ciudad mediana, que me vio nacer y crecer, siempre se me había hecho chica al lado de otras ciudades enormes como Acapulco, Monterrey, Cuernavaca o Ciudad de México donde he vivido algunas temporadas... así que cuando llegé a Azoyú y dí el primer vistazo me imaginé a Comala, si, el pueblo donde se desarrolla la historia de Pedro Páramo, del genial Juan Rulfo, se me hizo un pueblo aburrido, un pueblo muerto y por poco no acepto el trabajo que me ofrecían allá...


Pero empecé a relacionarme con su gente, y me quedé muy sorprendido por la amabilidad con la que me trataron... todas las personas a las que veía en la calle me saludaban, a veces volteaba sorprendido a ver si no le hablaban a otra persona detrás de mi... y poco a poco fui haciendo amigos.. muy buenos amigos...

Algo que también me causaba sorpresa era la gran cantidad de fiestas, danzas y tradiciones con que cuenta el pueblo, como que aún se dejan ver rasgos de hace varios siglos... Me intrigó un poco ver que hay cierta división social entre "la gente de razón" y los "naturales"... viven en barrios opuestos, aunque poco a poco se empiezan a mezclar; incluso la fiesta al santo patrón del pueblo San Miguel Arcángel tienen por separado en mayo para unos y septiembre para otros.... y hay un día al año en que se hacen las pases... un protocolo que se hace en la plaza del pueblo que se llama "La llorada".Aunque ahora vivo en Ometepec, mi tierra, aún sigo con atención los sucesos en este pueblo, que me trató tan bien y que recuerdo con cariño y cuando tengo la oportunidad de visitar, son días memorables....