Respecto a mi experiencia con el transporte, empecé el año con el pié izquierdo, pues tengo que viajar tres veces a la semana al pueblo de Marquelia, a armar el periódico EL FARO DE LA COSTA CHICA, como se iba a publicar el día 2 de enero, la primera edición del año, salí de Ometepec el 1° en la tarde llegué a los taxis, ya no estaba ninguno de mis preferidos, que son los amarillos, así que me fui con los rojos, como había poco transporte de ida, nada más íbamos tres personas, todos muy cómodos. El viaje dura 40 minutos, aproximadamente.
Al día siguiente, el 2, salí de la oficina y tampoco había taxis de los amarillos, así que voy de nuevo con los rojos, ya había algunas personas y que sale, mi disgusto empezó cuando se desvió hacia el mercado, un lugar no muy grato para mi porque el hedor a pescado es insoportable, además entre las luces de la penumbra se puede notar la inmensa cantidad de polvo en el ambiente.
Esperamos algo así como 10 minutos hasta que subieron todo y esperaron a la vendedora de pescado, que como digna pasajera VIP se tardó algo en llegar, por fin salimos, cuando llegamos a Ometepec, el taxista se pensaba meter con todo y pasaje a descargar los pescados hasta el fondo del Mercado, o unas bodegas que están como una cuadra detrás del mercado, entonces si que me molesté, para no iniciar una discusión en ayunas con el chofer, mejor me bajé y caminé como dos cuadras más hasta el lugar donde me tengo que bajar...
Pero en fin, por eso siempre son mi segunda opción, porque varias veces he tenido problemas o disgustos con ellos.

