Tengo que viajar tres veces a la semana a Marquelia, un viajecito que dura aproximadamente 40 minutos en taxi colectivo, la mayor parte de ellos transcurren sin novedad, llego al sitio donde hacen su base, espero unos cuantos minutos y salimos, ahora hay dos sitios para elegir, los rojos y los amarillos de la ruta Ometepec - Marquelia.
Como la demanda de servicios de traslado es bastante, ya es posible viajar un poco holgados, a comparación de hace algunos años, cuando tenía uno que viajar como sardinas, seis almas más el chofer en un auto diseñado para 4 personas.
Pero fue en uno de esos días cuando viajaba tranquilamente, en el asiento delantero, y se me ocurrió la buena puntada de abrocharme el cinturón de seguridad, íbamos bajando por las curvas, antes de llegar al río Quetzala, donde está el pueblo que tiene muchos topes y ninguna banqueta, cuando de pronto, al salir de una curva nos aparece una manada de ganado bovino, el chofer tuvo que frenar bruscamente y si no hubiera llevado el cinturón de seguridad abrochado le hubiera dado un cabezazo al parabrisas.
Y bueno, los animalitos siguieron como si nada, el tráfico se estaba acumulando, y ninguna persona hacía algo por retirarlos de la carretera, es común ver animales todo el tiempo en las vías, y que han causado más de un accidente con saldos humanos fatales.


