30/11/07

De lo inminente…

De la inminente esperanza:

Hace unos meses un amigo me preguntó el motivo del blog “El Diario de un Peatón”, le contesté que era nomás por pura avaricia.. y tengo que reconocer que realmente era eso, había leído dentro de las herramientas de Google, (que ya no es nomás un buscador más, sino casi dueño de Internet, y también proveedor de este espacio) que me podrían pagar por poner anuncios en un contenido que valiera la pena (cosa muy subjetiva), el caso es que me emociono, después de pensar un poco inicio con el Diario de un Peatón.. y puse la publicidad y cada vez que alguien hiciera clic en un anuncio me abonaban dinero a una cuenta ellos tenían…


Del inminente fallo:

Algunos amigos me preguntaron que eran esas cosas, uno pensó que eran virus, y les tuve que explicar el porque de todo eso, y algunos ni tardos ni perezosos empezaron a hacer clic… con la mejor intención de hacerme millonario..


De la inminente decepción:

El día martes 27 de noviembre, me di cuenta que los anuncios habían desaparecido y al revisar mi correo, encontré un aviso de la dirección del programa que me habían suspendido por transgredir las políticas… y que no mi iban a pagar ni un quinto… y que estaba vetado por los siglos de los siglos de ese programa… y que lo llevaría en el karma por mil reencarnaciones más (bueno… no tanto),

Esta situación me importó mucho, pues en el trabajo de un día sentado frente a mi computadora, me es más productivo que tres meses de aportaciones que ahora se me hacen una necesidad.. y hasta una responsabilidad, porque a algunas personas tienen el estómago suficientemente fuerte como para leer mis divagaciones.


Del futuro inminente:

Sin la esperanza de hacerme millonario con el programa de anuncios de Google, seguiré con el Diario de un Peatón, que ya se ha convertido en una especie de catarsis de mi existencia. Espero que sigan visitándolo opinando y ¿por qué no?: adulándome… lo necesito… (vaya… esto si es grave).