Es uno de estos días dedicados al festejo de los muertos; de los que “se nos han adelantado en el camino”, como dice una editorial de El Faro, la gente festeja con adornos de flores, pan de muertos, comida y sobre todo, mucho, pero mucho alcohol…
En esta ocasión, me toco ver algo muy divertido, un hombre bailando con su perrito en la calle, es posible que nadie quería estar con el, porque andaba borracho, y por lo visto el alcohol lo pone muy extrovertido, lo he visto varias veces en la calle, y se ve un hombre serio y de pocas palabras, pues este singular personaje se puso a bailar con la música que había en una casa vecina, y muy contento abrazaba al perrito, o a veces ponía en el suelo y tomaba de las patas delanteras del animalito, y seguía la diversión; sin importarle que la gente que pasara lo viera, o que yo le tomara fotos.
y por supuesto, el animalito divirtiéndose de lo lindo.
