10/9/07

Es muy injusta la vida 3


Su mamá le decía Lucecita, hace más de 20 años que las ví, ambas estaban un poco mal de la cabeza, ella se vestía de forma estrafalaria y su mamá era una señora muy grande siempre andaban juntas, cuenta la gente que la señora la cuidaba como una niña, que la protegía de los “malos hombres”, quien sabe cuando la señora falleció la mamá, hasta hace unos días la volví a ver en el centro, es una imagen deprimente, estaba acostada en el piso en el zócalo de Ometepec… sucia y mal oliente.
Para los habitantes de la costa chica, ya es muy común ver personas en estado de indigencia, algunos les da por irse caminando por la carretera, a otros pueblos, nomás deambulando. Es realmente doloroso ver gente en esta situación, viviendo en la intemperie total, con la mente en un lugar impreciso, totalmente ausentes de si…