Ibamos en el mismo taxi, ella iba en el asiento delantero del taxi de los que van a Marquelia, mis favoritos son los amarillos, pero en esta ocasión no había, ustedes saben, los peatones podemos elegir en que taxi nos subimos, llegó y saludó de primo al taxista… ambos tenían rasgos afromexicanos, ella más, el taxista no tanto… pero ella si es negra, empezó a contar de sus curaciones, el peatón se interesa en el asunto y le toma una fotografía disimuladamente… ya durante el viaje platicaba a detalle, pero sin decir nombres de los pacientes ni padecimiento, sino que ella prevaleció sobre otras curanderas e incluso, doctores.
Dice que tiene el don de curar, que desde los 7 años cura, pero que en el proceso se pone en peligro, pero no es bruja, que ella sabe de inicio si puede curar a alguien o no, si es caso de ella o de los doctores, que los doctores a veces le refieren pacientes.
La mayor parte de las cosas parecían inverosímiles, pero cuando se habla de fenómenos sobrenaturales… todo puede pasar, el límite es la imaginación.